El baño coreano
Aunque nunca contraje el hábito de tirar y recoger jabones, los baños públicos no me son ajenos. Desde que tengo uso de memoria mi papá solía llevarme indistintamente a los Baños Villalongín, a los Baños Azteca, a los del Venustiano; ya cuando iba en la universidad, asistía por mi cuenta día a día a ducharme y a sudar un poco en los del Britannia. Siempre preferí el sauna y su olor a madera, la imagen de las rocas al rojo vivo y el calor en un ambiente seco. Los baños ruso y turco siempre me dieron hueva. En Marruecos el baño turco es un asco: hombres en calzones tumbados sobre el suelo, uno tras otro, dejando escurrir las impurezas de su cuerpo sobre las baldosas, sólo para que otro bañista ocupe ese mismo sitio anegado de sudor, apenas esté libre. Ni hablar del olor de ese lugar. En fin, que de entre todos los baños que conozco, recién descubrí que la modalidad de baños públicos más completa es la de los baños coreanos.
El proceso es el siguiente:
Entras al recinto y se procede al registro y al pago por el servicio, mismo que tiene una validez de 24 horas o hasta el momento en que se abandona el lugar dentro de este lapso. En ese momento, los encargados te entregan un ticket con un número y un juego de ropa que consiste en un short y una playera de algodón. En Corea del Sur se acostumbra dejar el calzado en la entrada de las casas. Igualmente, en el baño coreano se deja desde el primer momento el calzado en un locker que corresponde al número del ticket y se anda descalzo hasta que se abandona el lugar. En ese locker, el del calzado, se toma una llave que sirve para abrir otro más, aquel en el que se deja la ropa tras desnudarse. Lo habitual, apenas entras a esa gran sala de baños se ven hombres en pelotas por aquí y por allá. Esa primera área común cuenta con lockers, la entrada a los sanitarios, un espacio con lavabos con espejos en los que la gente aún en pelotas se peina y se unta cremas, una pequeña barra en la que se venden jabones, snacks y bebidas refrescantes y, finalmente, la entrada al cuarto de duchas y piscinas. Toda vez que dejas tu ropa en el locker y tomas tu jabón y tu estropajo, no hay más que unirse alegremente al corro de coreanos en pelotas. Al entrar al cuarto de duchas me llevé la primera sorpresa: si bien las regaderas están distribuidas de manera ordinaria, una tras otra a lo largo de esa gran sala, en la parte central hay varias piscinas con agua a distintas temperaturas. Da la impresión de estar en la sala de baño de un emperador romano en la que lo único que falta es, por si fuera poco, ser el emperador en medio de un grueso grupo de hermosas doncellas desnudas y alguno que otro eunuco mamón. Pero no, nada que ver, la verdad que hasta me faltaron huevitos para entrar a alguna de las piscinas. Seré muy mocho o no sé, pero eso entrar con otros hombres en pelotas en una piscina de agua caliente no es mucho lo mío.
Total, me bañé, me vestí y bajé al otro piso, que es donde está el área de esparcimiento. El lugar cuenta con un gimnasio, un salón de juegos para niños, una sala de computadoras, un restaurante, un puesto de snacks, televisiones y algunas salas temáticas para descansar, así como habitaciones para dormir y algunos saunas a distintas temperaturas. Entre las salas temáticas vi una que te hace sentir en el bosque, por la madera y el olor del lugar; otra era un cuarto frío a base de muros congelados. Me queda claro que la finalidad de los baños coreanos es, en todo momento, procurar la relajación y el esparcimiento de los clientes. Después de ducharse, la gente suele tomar unos catres y tenderse a conversar con sus amigos en una gran sala común. Quizás lo más curioso de todo es que después de todos estos agazajos, la gente se queda ahí para pasar la noche. Es una verdadera ganga, a poco no, que por $10 dólares haces ejercicio, te metes a un sauna, a una piscina caliente, te duchas y aun pasas la noche. ¡Qué hoteles ni que la chingada!
Como dato divertido adicional, dar click aquí y después leer este comentario rescatable de nuestro colega ChickenHead:
"though the Mexicans got all of us North Americans beat."
Duh. That's because they don't have any Korean immigrants bringing the average down.
¡LOL!
Te hubieras aventado a la piscina. Total, lo peor que te hubiera tocado es un arrimón y ya. Habrá de esos, pero en pilas naturales?
ResponderEliminarseguro que sí oscaroso, pero deberé hace más research... lo bueno de estos baños, es que están hasta en los pueblos más pequeños.. besos wey
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