China calls


Recién que se casó en Tacámbaro mi amiga Yishui tuve la chance de reunirme con vari@s de mis viej@s compañer@s, de mis cuatach@s de China. Para la mayoría China prevalece tan solo como un recuerdo. Ya están muy a lo suyo, con deseos de volver a China de vacaciones y no más. Otr@s poc@s mantienen alguna relación con el país. A diferencia de ell@s, yo siento de manera permanente un llamado de aquel país por volver. Será que de aquello que emprendí hace casi 5 años no me he desprendido, que dependo desde entonces de lo que ahí aprendí, que continúo metido en el tema de China y que me fascina el país, no sólo por lo que ha representado para mí, sino por lo que percibo que representa para el mundo de hoy día.

Justo antes de regresarme me preguntaba: ¿para qué volver a México, si ya vivo acá? ¿Qué voy a hacer en México, mi vida es más de este lado que de aquel? ¿Lograré adaptarme? ¿Cómo será México después de esta gran experiencia?

No tuve problemas en volver a México ni en readaptarme, aunque siento que la estancia de casi tres años aquí ya ha sido suficiente. Es un poco las ganas de viajar y otro tanto las ganas de volver a China. Cambia tanto y tan rápido ese país que sé bien que al volver las cosas serán distintas. Ahora la intriga es contraria a la que me acechaba antes de volver a mi país: no sé si me gustará, pero muero de ganas por descubrirlo.

Hangzhou, Huang Long Stadium (杭州黄龙体育馆)

Comentarios

Entradas populares de este blog

El baño coreano

Letter to Hannah

In Praise of Melancholy