De aquí a unos meses.


Renuncié ayer, vía email a mi jefa en China, a mí trabajo actual. Se lo tomó a bien. Le mentí diciendo que me marchaba a EUA con mi novia gringa. Una etapa más toca su fin. De momento, las comodidades de la puntual quincena, de pernoctar bajo el mismo techo cada noche y de tener a "mi gente" a unas cuadras de distancia, están por terminar.

Certidumbres hay pocas:
Vuelo a Chicago el 17 de junio (no sé aún dónde dormiré, si conseguiré hospedaje o no).
El 22 llego a Boston, donde veré a la tal Hannah y, quizás, aparte de un abrazo también nos permitamos un beso más. Inmediatamente tomaré el bus a Newport donde Curtis me recibirá. A los pocos días llegará Hannah. Haremos unos días ahí y volveremos a Boston. Al otro fin de semana vamos de viaje a Maine. Después volaré de Nueva York a Panamá el 3 de julio.

Si todo va bien viajaré a través de Centroamérica por casi 2 meses. No hay más objetivos que los de viajar relajado, hacer camping en algunas playas, liarme con alguna rubia viajera y escalar un par de volcanes. Poco he revisado del viaje: sé que quiero visitar Tikal, volver al lago de Atitlán por unas noches, visitar algún parque nacional en Costa Rica, arriesgarme a cruzar por El Salvador...

Seguramente volveré directamente de Chiapas a DF y de DF a Morelia. Serán unos cuantos días en Morelia descansando, viendo a l@s amig@s que me son indispensable, conviviendo con mis padres.

El 4 de septiembre vuelo a San Francisco; el 7, a Seúl. Ambas ciudades me entusiasman.

Dispensen, no estoy muy seguro de en qué parte de Corea del Sur está el pueblo en el que pasaré tres meses de este año, ni cómo se llama. Por ahora me conformo con la información más relevante: que es en el campo, que el voluntariado consistirá en pasar rato con niños de la comunidad, que hay un paisaje de montañas y ríos, que tendré tiempo de sobra para la lectura y la escritura, para aprender un poco de coreano y continuar haciendo de los caracteres chinos parte de mi día a día.

En diciembre espero volver a China y ver nuevamente a vari@s amig@s que por ahí siguen. Mi vuelta dependerá, de hecho, de cómo me haya administrado los meses anteriores. De volver a China sería para buscar trabajo y quedarme un rato, preferentemente en Beijing (son much@s los que ahí me aguardan: Litos, Meg, Luojie, Gina, Nat, Mili..). Lo ideal: encontrar un trabajo por medio año y conseguir una beca para quedarme a estudiar una maestría por otros dos años. Otro escenario posible es el de volver a México a inicios del próximo año y comenzar de nuevo.

El futuro inmediato es más o menos previsible. El medio plazo, totalmente nebuloso. Imposible imaginar lo que estaré haciendo al cabo de 2 años.

De momento, en 13 cortos días comienza el largo viaje. La tarea de imaginar lugares tan disímiles como Nueva Inglaterra, Managua, el Canal de Panamá, los campos de Corea del Sur o la propia ciudad de Seúl, no puede menos que llenarme de emoción.

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