La soledad y sus distracciones


Evoco tu pelo y su textura bajo mis dedos, evoco tu risa y la lágrima derramada, ese grito que ahogaste en mi oído aquella víspera que no hemos de olvidar; evoco nuestras charlas, el calor de tus manos, la silueta de tu cuerpo devuelta por la luna y su luz al descubrir intencionalmente la cortina; evoco tus labios y cuento como a ovejas aquellos besos que nos dimos, el primero, el último, los otras tantos que fueron y quisiera, en este cerrar de párpados, capturar esos otros que pendientes dejamos..

Te evoco íntegra y en esta tarde caribeña de mayo, bajo el influjo de la brisa del trópico, palpo tu recuerdo, lo sopeso con esta soledad y me dejo arrastrar por la nostalgia de aquellas otras tardes..

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